ketchup...

Una pareja se encuentra en un restaurant, bueno no tanto que se encuentran sino que se organizan para almorzar. Cuando digo una pareja me refiero a dos personas, hombre y mujer, sin embargo ya no son pareja o como lo dirían hoy en en día: estan separados.

Santi y Tini tienen casi 5 meses separados, ella acaba de llegar de viaje y Santi le comentó que necesitaba reunirse con ella,.
-No te quitas el abrigo? tienes problemas con el clima? cómo has estado?. - Santi había pedido un café con leche pero le pusieron canela. - es normal que le pongan canela al café hoy en día? les regalan la canela, capaz la canela es la "nueva azucar". No sabes si es menos contaminante cultivarla?
-Estás bien?
-Mejor que nunca, si omitimos el café. Debería devolverlo, aunque si estoy salvando al amazonas le voy a dar una segunda oportunidad a la canela. Te explico una segunda oportunidad es intentar hacer algo de nuevo a pesar de no considerar tener buenos resultados.

Tini miró a Santi con cara de desentimiento de la situación. Santi llegó considerablemente tarde por lo cual Tini ya había comido mucho pan esperando que llegara para almorzar, digamos que no disfrutó la ensalada por lo llena que estaba, despues de todo el pan tiene muchos carbohidratos. Volviendo al tema.

-Ese comentario no me hizo sentir muy bien.
-Lo siento entonces, necesitas un abrazo? terapia?
-Podre superarlo, he superado cosas mejores.
-Ouch! eso fue como un pellizco utilizando sarcasmo.- Santi comenzó a beber su café más apresuradamente para terminarselo de una vez. La segunda oportunidad de la canela fue un fracaso. - Me lo devuelves?
-No, olvidalo.
-Lo estás usando?
-Obviamente no, pero el hecho que no lo use no significa que no lo necesite. De hecho el otro día me resulto muy útil, derrame vino sobre un bar mientras estaba hablando con un corredor de seguros, limpió de maravilla la barra.

A Santi se le aguaron un poco los ojos, fue una de esas situaciones en las que lloras sin querer hacerlo. Lo patético de esas situaciones es como te jode el tono de voz. Santi no podía entonar una sola oración en la misma nota.
-Dame mi mierda!.- exclamó el pobre apuntando con ambas manos al bolso.
-Vas a hacer una escena?
-No quiero pero no ayudas al respecto.
-No sirve de nada, para que lo quieres de vuelta?
-Conocí a alguien más, capaz pueda ayudarme a ponerlo a funcionar de nuevo.
-No te creo.
-No me creas.
-Cómo se llama?
-Se llama sandra.
-Estás inventando.
-Te lo juro... que estoy inventando! sólo devuelveme mi mierda que ya me tomé esta basura de canelatte o como sea que se llame esta imitación de café.

Tini pusó el bolso en la mesa, volteó hacia los lados y reposó el bolso en su lateral. Despues de meter la mano y revisar bien en el fondo saco un corazón y lo pusó sobre el plato de la ensalada, muy amablemente y ligeramente apenada empujó el plato hacia Santi.

-Tu me estás jodiendo? está completamente seco!
-Le exprimí lo poco que le quedaba el otro día.
-Vaya mierda, cuando te lo di por primera vez parecía un puño de sangre! joder, de verdad que abusas de la confianza.
-Bueno, viaje con él no? capaz tiene algo que ver con el jetlag.
-Mierda, callate!

Despues de pinchar un poco con el tenedor al corazón santi buscó a la mesonera que los atendía con la mirada.
-Coño, que mierda de servicio! MESONERA! KETCHUP!!.- Mientras le traían el ketchup Santi no hacia más que quejarse. - Uno te entrega está mierda con toda la confianza del mundo, tu lo exprimes, limpias el piso con él y ni siquiera tienes las pelotas de devolverlo en su estado original.

La mesonera muy amablemente le trae la salsa a Santi, el cual comienza a echarsela encima al corazón hasta bañarlo en ella. Luego de la mitad de la botella el corazón comienza a toser fuertemente y despertar.
-Me das tu cuchillo de ensaladas?
-Cómo no? adelante.

En medio de quejas y reclamos Santi se clava el cuchillo de ensaladas en el pecho, un leve suspiro hace pausa a sus quejas. Luego de hacer una considerable raja en su torso él agarra el corazón y se lo introduce en el pecho, manchando toda su camisa de ketchup.
-Sabes que eres una irresponsable no? esperaba un poco más de tu parte.
-Por favor! deja de quejarte, llevas media hora diciendo idioteces, superaló! nadie te pidió nada, si tu me diste ese perol fue porque te dió la gana.
-Ah no! seguro! uno no puede prestar nada en este país, mira como te lo devuelven.
-Jodete, quedate con tu perol de tomate.

Al levantarse, por error tini agarró su bolso por la base y de él cayeron sus estuches, monedero y un corazón rojo vibrante, nuevo y grande.
-No.-Suspirói Santi.- De quién es eso?
-No es tu problema.

El corazón de santi comenzó a toser con mucha más fuerza. Tosía unas 120 veces por minuto.
-Olvidalo... - Santi se levantó de la silla con los ojos aguados y caminó hacia afuera del restaurant, Tini salió atrás de él casi al mismo tiempo.

Mientras caminaba, Santi sacó de su pecho su corazón y lo sostuvo en su mano, él pobre no paraba de toser y escupir ketchup. Sin duda alguna su corazón estaba muriendo, ni todos los tomates del mundo podrían salvarlo. Al llegar a la esquina cambió de luz el semaforo y Santi tuvo que pararse con el corazón en la mano. Detrás de él venia Tini.
- Qué quieres?
-Esto es mió. - Tini le extendió su corazón a santi. Estaba llena de salsa debajo del abrigo -Lo saque mientras llegabas a almorzar, quería dártelo cuando llegaras.
-Y porqué no me dijiste antes?
-Estabas hablando de la canela, esperaba que comenzaras a hablar del ketchup para dártelo.
-Esperaste demasiado.

Santi colocó en la otra mano de Tini su corazón moribundo, que al verse al lado del otro corazón lo abrazó con fuerza. La luz cambió a verde y Santi cruzó la calle, dejando atrás a su corazón.

inspirado en: who's gonna save my soul - gnarls barkley, stop crying your heart out - oasis y wicked game - stone sour