Mayor ridículo en mi vida...

Erase una vez un servidor en su respectiva clase de literatura 1 en la Universidad Simón Bolívar. Transcurría una clase de debates, el tema era el aborto. Yo, como partidario a favor de la vida, el amor y toda esa paja que mantiene a los bebés vivos, estaba en contra total del aborto. Me tocaba debatir.

Usando mi astucia, o algo parecido, me valía de mi sentido común para derrocar argumento tras argumento de los pro-choice del salón. Todo apuntaba a que me destacaría con mis maravillosas habilidades de discusión, nadie me informaba que mi estupidez se masificaría en el camino.

En un punto, uno de los estudiantes lanzó lo que yo creía era un argumento que yo pensaba ridículo.
-Yo opino que por lo menos en caso de un incesto es totalmente válido aplicar un aborto.
Yo consideraba que la palabra incesto significaba "inseminación artificial". Así que procedí a levantar la mano y debatir a todo pulmón.
-Bueno, yo honestamente creo que ese es el caso en el que tiene menor validez, porque si le están haciendo un incesto entonces es porque quieren que quede embarazada.

El resto de los alumnos no caían en el tamaño de la idiotez que acababa de decir. Se originó un silencio incómodo que dejó a todo el mundo pensativo. Esto hasta que la profesora amablemente me preguntó qué consideraba yo que era incesto.

Los próximos 40 minutos se convirtieron en risas continuas y gente sorprendida de cómo alguien puede ser tan imbécil. Muchos pensarían que desde ese día pienso antes de hablar, pero al contrario, ya no tengo nada que perder.

buenochao!