Jun 20, 2010

fútbol de verdad

Viendo el mundial a uno le queda un gran sabor a humo en la boca. Parece que a todos los jugadores de los grandes equipos este evento les sienta como un compromiso comercial, todos los paises se sientan y exigen a sus millonarios jugadores que rindan, que den la talla y que traigan de vuelta una estrella.

Lejos de los anuncios de cocacola, gillete y la parafernalia africana, se esconden los verdaderos guerreros del asunto, los pequeños equipos que consideran que toparse con los grandes y tener un pasaje en mano es suficiente. Luego están los que van más allá, hoy vi a Nueva Zelanda en la cancha y recordé todo lo que es el fútbol.

Desde ayer veia el inicio de la guerra en el campo de juego. Sun Tsu afirma que no hay nada peor que enfrentar a un enemigo que se siente acorralado, pues luchará hasta morir y así estaba Camerún, a punto de irse de lo más cercano que puede estar de sus tierras en un mundial. Corrieron como nunca, se pararon en el terreno con todas las de la ley y perdieron frente a un verdadero grande, porque por esos minutos Dinamarca fue tan grande como Camerún. En esa cancha nadie se preocupaba por la prensa, por los patrocinantes, por el dinero, era puro fútbol y las lágrimas que brotaron de los ojos de los cameruneses fueron tan sinceras como los puños al aire de celebración de los daneses. Puro fútbol, gana el que mete más goles, más nada.

Mucho se habla en España de cómo se perdió con Suiza y mucho se le exige, cualquier cosa menos una estrella es un fraude. Se reunen cientos de jugadores que valen millones de dolares y tienen todos los lujos que cualquiera siempre ha soñado y muchos se olvidan de que en el fútbol todos juegan en la misma grama. Del otro lado se sientan equipos como Nueva Zelanda que durante 4 años han luchado para ir a este encuentro, un equipo que nadie le pide nada, un equipo que no tiene nada que perder, pero se atreve a rodar el balón con los grandes y no rendirse. Un país que ni siquiera tiene liga profesional, un equipo que no puede catalogarse de otra cosa que amateur.

Shane Smeltz es un jugador que milita en un club casi quebrado de la liga australiana y hoy le anotó un gol al campeón del mundo. Mientras todos critican a Kaká por no brillar, a Torres por no poder definir y se quejan en Francia de que la historia les pesa, este jugador tuvo hoy el mejor día de su vida. Su equipo tuvo el mejor juego en la historia y millones de neozelandeses se mantuvieron despiertos a las dos de la mañana para ver un juego que rompía todas sus expectativas.

Para Italia fue sólo un empate, un domingo cualquiera en una copa del mundo más, un gol mal resuelto en un posible fuera de juego. Pero para Nueva Zelanda fue el día más grande de su historia futbolística y para Shane Smeltz el gol más grande de su vida, es su historia. En décadas Shane no contará a sus amigos sobre todos los convertibles, los comerciales, los contratos millonarios, la prensa amarillista como Cristiano Ronaldo, contará la historia del día de hoy, de como un equipo semiprofesional dio la cara por 90 minutos frente a un tetracampeón, dónde este jugador tuvo una oportunidad única e hizo lo que todos debemos hacer en nuestra vida cuando el balón pasa enfrente de nuestros botines: disparó.

Así es el fútbol, humilde. Felicitaciones Shane.

(este post se lo dedico a mi padre, que me enseñó a apreciar el fútbol y ver los partidos con objetividad y disfrutar del deporte independientemente de los contrincantes, "importante es que hay partido, luego vemos quién juega")

5 comments:

Anonymous said...

Gran post! totalmente de acuerdo!

Yara y sus buenas ideas said...

Excelente! Bien escrito Christian!

Anonymous said...

me gustaría que pusieras de nuevo "mámalo" en las reacciones

Cris7ian said...

hahahaha lo tomaré en cuenta xD

Anonymous said...

lo que hace grande a un equipo es no contar con nada antes del juego...únicamanete con ganas de enfrentar el partido como si fuera el último que jugarán. Hay casos que de verdad evitan que el deporte crezca, pero hay otros que hacen que ver el mundial sea el vicio de muchos entre los que me incluyo.

Ver el juego Brasil Vs Costa de Marfil fue un error de mi vida, un juego falto de todo, en el que el mismo árbitro se juega con un delantero que sabe que hizo lo incorrecto... por supuesto que el equipo africano pagó las consecuencias y llenó el juego de faltas haciendo que la gente pierda respeto por ellos.

Pero casos de equipos pequeños, como este que mencionas de New Zealand generan la sorpresa y la alegría de muchos que ni siquiera sabemos ubicar en el mapa con certeza ese país.

Estoy feliz de ver equipos como Chile, Slovakia, USA y Argentina jugándose todo en cada minuto... Cuánto he envidiado de forma sana el orgullo que siente la gente que pertenece a esas naciones.

Buen post Caroli... y para terminar copio palabras textuales de Maradona, porque a pesar que es un maldito, el tipo se ha metido en el mundial igual o más que sus propios jugadores, y dijo algo que deberían aplicar todos los que están participando, sobre todo los equipos grandes..."para ganarme, van a tener que arrancarme la piel"... excelente... Daniel Capote