La mayoría de las historias tienen 2 tramas, una trama principal y una subtrama que es motivada por la principal. De la misma manera los personajes tienen 3 dimensiones:
- Cómo lucen: su aspecto, su estilo, forma de hablar y particularidades.
- EL motivo de la primera dimensión: su pasado, la percepción que tiene la gente de ellos.
- Las decisiones que toman: en base a las dos primeras dimensión, la tercera dimensión se logra al crear una correlación coherente entre ellas.
X-Men: First Class excede las expectativas de cualquier película de superhéroes. El guión es aquel de una película inteligente que nos trae el origen de los 2 personajes más antagónicos y más dependientes del universo Marvel, Xavier y Magneto. Estos personajes son enemigos, pero a la vez comparten el mismo objetivo: la aceptación de los mutantes en la sociedad. Solo que uno lo hace por medio de la fuerza y el otro por medio del entendimiento y la aceptación. Estas 3 dimensiones se desarrollan con grandes actuaciones de James McAvoy y Michael Fassbender, definitivamente la parten.
No hay ningún director que entienda el concepto de superhéroe mejor que Matthew Vaughn en el mundo del cine. El arquetipo del héroe que desglosó en Kick-Ass lo mudó perfectamente a este formato, volteando la moneda. Si en Kick-Ass tenemos a un niño que se cree superhéroe sin tener poderes y solo la percepción social lo hace tal, en First Class tenemos lo opuesto. En First Class no hay superhéroes, son individuos con capacidades especiales.
El guión está muy bien balanceado, tenemos una historia que nunca aburre y sirve para explicar los orígenes de estos dos personajes. Sin duda, la historia de superhéroes más original que ha llegado a los cines al ambientarla con la guerra fría y la WWII.
X-3 fue muy pobre. La película cayó en una serie de elementos exagerados y fuera de lugar para llenar la pantalla de una emoción que carecía de suficiente efecto emocional. First Class hace todo lo contrario. Los héroes no hacen demostraciones absurdas de sus poderes, las sufren y se enmarcan en momentos de tensión tal que llenan de expectativa. El villano, da la ilusión de que tiene todo el poder del mundo, de a momentos, a pesar de no demostrarlo en derroches de VFX. Esto es indicativo de una gran dirección.
Los encuadres en la película logran un verdadero aspecto de Cómics, de a ratos. Siento que ninguna película ha podido usar técnicas de split-screen siendo fieles al enfoque de página que hay en un cómic. En un cómic uno reposa la mirada y lleva los ojos a diferentes lados de la página en su debido momento, pero en el cine es labor del cinematógrafo llevar al espectador a los rincones de interés. De todas formas el encuadre en First Class asemeja mucho las proporciones de los cómics y se nota basta influencia. Dicha influencia no es tan notoria como en las producciones de Marvel Studios, pero sí es de las mejor logradas. Considero que la técnica de Split-Screen está muy devaluada en la industria del cine, deberían arriesgar un poco más en estos formatos, pero no se puede pedir más de First Class.
Obvio, la recomiendo. Se van a divertir y la van a disfrutar. Posiblemente la película carece de la mayoría de los personajes más memorables de la saga, y esto nos lleve a sentir un poco de incomodidad en lo que debería ser un medio familiar. Llevo tiempo sin ver X-3 y la uno, pero supongo que se abren ciertos plotholes con las otras entregas, típicos de una secuela construida en base a trabajos posteriores (como pasa con Obi Wan que pasa una década rodeado de androides que luego desconoce) y los backgrounds inventados típicos de las producciones de héroes de Fox, como es el caso de poner a Sebastian Shaw como un Nazi.
Al final, First Class trata de la historia de dos caras de la misma moneda, y de cómo se inicia su recorrido. Ojalá se hagan más películas de superhéroes con esta madurez.
buenochao!
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