Dec 1, 2011

Capturando emociones


Lamento informarles que voy a dejar mi sarcasmo y cinismo a un lado para este post. Les cuento que Fox quiero que Andy Serkis sea nominado por su actuación como César en la película Rise of the Planet of the Apes. A lo que yo digo:

POR FAVOR, háganlo!

Qué es la actuación? Una gran pregunta. El arte de elaborar un acto es llamado actuación. Llevar una simulación a un plano real, que tenga todas las vinculaciones físicas y emocionales que representa la escena en cuestión. Serkis, para los que no lo saben, fue Gollum, Haddock en Tin Tin y... fue un mono.

Los que vieron Rise of the Planets of the Apes sabrán que el personaje de César ha sido el trabajo tecnológico más avanzado en la historia a nivel de efectos visuales, más que Avatar, y en el apartado artistico Andy Serkis no trajo a la vida a un animal, él se transformó en uno.


Actuar no es fácil, es una profesión, es un arte, es un reto personal y artístico. Somos seres humanos, únicos por definición, imitar la esencia de otro ser es casi imposible. Sin embargo, hay que darle un mérito mayor a Andy. Sabemos cómo movernos como humanos, sabemos hacer sentir natural un movimiento de un brazo o un andar, porque de una forma es una variación de aquello que fluye naturalmente en nuestro dia a día. También cualquier actor podrá confesar que al estar maquillado, vestido y en set, se vuelve más fácil imaginarse al personaje. Incluso, una práctica extremadamente común en los sets es llamar a los actores por el nombre de sus personajes para evitar confusiones y ayudar a mejorar la atmósfera de inmersión. Andy no tenía nada de esto.

La actuación de Andy es única. Él se transformó en otro ser, sin disfraces, sin sets, luchando todo lo que consideramos natural y cotidiano. Con verlo creeríamos más factible que está actuando de robot que de chimpancé. La tecnología en este caso no ayuda a Serkis, lo reta, lo fuerza a mejorar y llevar el arte de la actuación al límite. Los sets, el maquillaje, la naturaleza de los chimpancés, todo está en su mente, la tecnología solo será el medio para llevarlo a la pantalla, pero depende de Andy romper todas estas barreras y permitir que su arte sea el pegamento que una la ficción con la tecnología y con la historia.

Por favor, Andy no se merece un Óscar, sino que la industria del cine necesita que Andy se gane un Óscar. Porque este logro tiene que evolucionar, y dejar de ser un logro para ser una norma.

Acuérdense de su nombre, Andy Serkis. Será el primero de muchos.

buenochao!

4 comments:

8vius said...

No he visto la película, pero se ve excelente. Este definitivamente es el futuro del cine, donde ya no habrá que ir a ningún lugar para filmar, solo un cuarto con una lona verde y actores. Y quizás, algún día, no se necesitarán actores siquiera, cuando ya logremos sobrepasar el uncanny valley.

No sé realmente cómo sentirme con respecto a eso, es bastante cool. Pero al mismo tiempo los intentos de hacerlo de dejan con un poco de un sabor amargo en la boca cuando lo ves, por la falta de fidelidad que aún presenta (Clu en Tron por ejemplo). Eventualmente eso ya no será una limitanto, claro.

Creo que en cierta medida siento nostalgia por cómo se hacían las cosas antes, eso de construir TODO el set y cada personaje que habita en el mundo de la película, le brindaba mucha autenticidad, ahora me parece que abusan demasiado del CGI. A veces es necesario, claro, pero muchas veces creo que ciertas cosas se logran mejor no usándolo.

Unknown said...

Lastimosamente los procesos en los que funciona la academia, de los que podemos hablar infinitamente, no están preparados para darle una nominación a Andy Serkis.

8vius said...

¿Realmente importa el reconocimiento de la academia? Ya personalmente pienso que es lo mismo que los Grammy's, gana lo popular mas no lo necesariamente innovador e impactante, prestarle atención es validar su opinión, no hagamos eso.

Unknown said...

La opinión de la academia es completamente válido. Definitivamente sus decisiones no están basadas en popularidad, pero tampoco de lo más innovador. Es la composición de la academia que ha evitado que los premios evolucionen un poco, pero definitivamente su opinión es válida y reconocida ampliamente en la industria.