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| mi homenaje a Chávez en base a esta portada |
La caída de Gadafi/Cadaffi/Gadaffi y, más recientemente, el cáncer de Chávez me puso a meditar sobre el impacto de los seres humanos en nuestra historia, y su legado. Siempre comento el caso del hombre de mente simple que solo quiere vivir su vida para tener una casa bajo su nombre y un carro lo suficientemente lujoso como para recordarse mejor que su misma versión sin-camioneta. Son hombres que sirven el propósito de alimentar al mundo, mantener los engranajes. Pero hay engranajes que, para bien o para mal, dejan su huella. La caída de Gadafi/Cadaffi/Gadaffi, el fin del gobierno de Juan Vicente Gomez, la derrota del Partido Republicano, la renuncia de Nixon o la posible muerte de Chávez son eventos que redirigieron, redirigen y redirijan naciones.
Comencé a hacer ese montaje con la idea de ver un paso más allá. Hace 4 años, 2007, yo estaba de viaje en Barcelona, España; y Gadafi/Cadaffi/Gadaffi estaba de visita en Madrid. Los noticieros se llenaron de noticias de la farándula hablando de su operativo de seguridad, sus batas de colores, sus 42 vírgenes y las viejas historias de sus enemistades con la CIA. Hoy en día, 4 años después, el contraste es otro. Esta vez me encuentro con Anderson Cooper (gran analista y reportero americano) haciendo análisis de un gobierno de transición y repasando teorías de sus posibles escondites anti-misiles. Muy lejos, obviamente, de sus 42 vírgenes. Hace 4 años nadie lo daba por muerto o lo pensaba intranquilo de revoluciones carcomiendo la estabilidad de su gobierno, y aquí está. Obama tenía todo el apoyo del pueblo de USA, y 2 crísis económicas después está afrontando una administración muy complicada que ha sabido encaminar a una muy factible reelección.
Son momentos como estos que tenemos que recordar que lo más efímero del ser humano es su humanidad. Durará hasta que su aliento dé la talla. Mientras, sus ideas y acciones repercutirán en el mundo y servirán de lección, orgullo o ejemplo a los que vengan después. Este es el milagro de la evolución y la selección natural, que matará a un hombre y dejará una idea detrás para ser continuada u olvidada, así como una cola o un dedo meñique en desaparición.
Sin embargo, muchos de estos hombres morirán con sus ideas. Con Fidel morirá una época de la historia cubana, con Chávez moriría el chavismo y con la derrota del Partido Repúblicano murió, con dolor para la propaganda chavista, el imperialismo americano. Al Partido Republicano al menos le toca renacer. Y por otro lado están líderes como Gadafi/Cadaffi/Gadaffi que no tienen que morir para ver fallecer todo lo que representan, si es que alguna vez representó algo.
Uno de los mejores momentos de mi vida ocurre cada vez que despierto. Les juro que me digo a mí mismo: ¿cómo pasó esto? y me levanto de la cama. Cuando muchos quieren dar crédito a una figura divina su existencia, yo caigo en fascinación de pensar que es la mera casualidad, la suerte y una serie de eventos afortunados intergalácticos que me tienen acá (es supercool, les digo).
Podemos pisar, escribir, pintar, cantar, matar, gritar, crear, destruir todo lo que queramos, pero eventualmente todos nos vamos a morir. Pero existe una pequeña posibilidad de que dejemos una marca en el mundo, y que viva más allá de nosotros. Podemos ser una idea para el hombre, como lo son Chávez, Gadafi/Cadaffi/Gadaffi, Fidel, etc. o ser hombres de ideas.
Les dejo con una de las grandes frases de ese visionario escritor Alan Moore. Deconstructor de héroes, villanos, gobiernos, sociedades y pionero de muchos conceptos que hoy tomamos por sentado.
Beneath this mask there is more than flesh. Beneath this mask there is an idea, Mr. Creedy, and ideas are bulletproof.
—V
5 comments:
Es una lástima que Anonymous desvirtuó a V para convertirlo en una excusa para hacer tonterías.
V es ese revolucionario que no existió (aunque esté basado en Guy Fawkes), no existe y no existirá.
Anonymous desvirtuó a V, sí, pero al menos tenían ideas claras y eran concisos en un principio. A V lo convirtieron en una excusa para hacer tonterías cuando se fueron formando núcleos que, bien o mal, no tienen ideas claras como las tuvo Anonymous en un principio. Lamentablemente.
Hombres de ideas, eso es lo que todos deberíamos ser.
Sólo te diría que a Juan Vicente Gómez no lo derrocaron por que murió tranquilamente en su cama. Tampoco me atrevería a asegurar que necesariamente los "ismos" desaparecen cuando mueren sus "amados líderes", mira a Argentina que pareciera que nunca se librará del cáncer peronista.
Creo imperiosa la necesidad de corregir lo señalado por @nomandium acerca de Gómez. No desvitúa tu artículo pero pone severas dudas sobre si llegaste a tu conclusión a partir de referencias erróneas.
Juan Vicente Gómez estuvo mandando en el país una semana después de muerto vale decir.
(QUé cantidad de paja dije, pero en fin...)
As usual, voy por partes!
Lo de JVG, él tenía una dictadura. Mi pobre selección de palabras da a entender que lo tumbaron (ya lo cambié), pero mi punto es que su sistema de gobierno fue desmantelado. Por más eficiente que haya sido a la vista de muchos, de él solo quedó sus obras públicas y una lección sobre cuadillismo que ni siquiera aprendimos.
Y ustedes sí hablan paja, vale xD
Sobre V, es un personaje ficticio totalmente. Está basado en Guy Fawkes, pero de ninguna manera le quita a mérito a Alan Moore por tan maravillosa representación de la retroalimentación social de un gobierno (construyeron el héroe que los destruyó).
Anonymous desvirtuó a V de una forma similar que Adam West o Joel Schumacher desvirtuaron Batman. También en Venezuela durante unas elecciones hubo un movimiento llamado Plan V que tenía el mismo logo de V for Vendetta.
Siempre consideraré estúpido utilizar una figura ficticia que está basada en eventos reales para llevar a cabo esos mismos eventos. Esa obra está basada en múltiples elementos como la caída del fascismo, la fuerte presencia de derecha que existía en UK al momento, la era post-hippie y el inicio de los medios de comunicación como herramienta de ideologización rebelde (cosa insólita para el momento, pues no había un espacio como Youtube en el que idiotas con máscaras se pusieran a decir que forráramos las calles).
Sobre el cáncer peronista, ahí habían suficientes ideas como para que los argentinos se siguieran dando coñazos. Con Chávez hay mucha habladera de paja, pero la única forma en la que la gente pudiera responder a "cómo haría esto un chavista?" sería "mal".
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