Dec 28, 2012

Santa profundidad de campo, Batman


La profundidad de campo corresponde al espacio comprendido entre la distancia más cercana y más lejana que está enfocado en un plano; adicionalmente es el veneno del home video del siglo 21.

Una cámara es un ojo, y el director en conjunto con el director de fotografía tienen que saber dónde ponerla. La profundidad de campo es una herramienta más para poder transmitir el lenguaje cinematográfico. Saberla usar es clave al momento de contar una historia. Yo confieso haber caído en el enamoramiento de este efecto tan particular propio de ópticas tele. Pero, como todo en la vida, hay que medirse.

La profundidad de campo depende de varios factores en el cine que se balancean entre la cámara y la luz. Particularmente hay dos tipos de ópticas usadas: las angulares y las tele. Una óptica angular tiene mucha profundidad de campo, todo se ve enfocado y abarca mucho espacio. Piensen en las usadas para grabar todo un campo de fútbol.

Soy cool, y angular.
Y las tele son como telescopios, permiten ver a lo lejos, tienen muy poca profundidad de campo, partiendo el fondo y dejando el foco en el elemento central. Tal como las cámaras que enfocan puntualmente a un futbolista.


No es casualidad que  yo haya colocado esas dos imágenes.

Un lente tele subliminalmente le dice al cerebro "la cámara está lejos, mira acá", lo demás no importa. Mientras que un lente angular dice "observa el universo en su amplio detalle". Y con estos dos tipos de lentes se pueden contar historias.

En la Trilogía Bourne usan el cambio de ópticas angulares y tele entre cortes para dar a entender un mensaje:
  • Óptica angular: mira toda la multitud. Dónde está Bourne?
  • Óptica tele: acá estoy.
Drásticamente controlamos el POV de la historia (tal como el de un libro) al alejar y cerrar el cuadro. No sabemos dónde está Bourne o dónde están los malos. De repente los ubicamos, y se genera una sensación de... espionaje.

Con dos ópticas tengo para crear una película de espías. Sin efectos visuales, sin mostrar pistolas.

Ya suficiente con la clase de realización cinematográfica. Empieza el rant.

Hasta hace un par de años no existía el concepto de profundidad de campo en Home Video. De la nada salió el DSLR y nos jodemos todos.

Tirar un plano es como escribir un párrafo. Y no usar bien la profundidad de campo es como tener faltas de ortografía. Sí, estoy  hablando de las tendencias visuales de casi todos los egresados de la Universidad Monteávila.

Sí, tienes una 5D y un zoom, felicidades, ahora por favor aprende a colocar la cámara.

No tiene sentido hacer un primer plano con el fondo cortado si tu personaje está diciendo "buenos días, amigos" porque estás centrando toda la intensidad de la imagen en él. Capaz sale mejor llevarlo a un jardín y crear algo de profundidad y un poco más de fondo. Y sí, tendrías que abandonar usar ese corte de foco tan agudo que te da tu 85mm.

Desaturas la imagen? Bien, en Vimeo les gusta eso, pero capaz tenías era que cambiar la paleta de colores de vestuario. Y si estás trabajando en imágenes con contraste será mejor que tengas cuidado con lo que haces al quitarle color, Von Trier.

Grabas los detalles a 10 cm? Bien, pero alguna vez en tu vida te pones a 10cm de algo? (hacer sexo oral no cuenta). No pongas la cámara tan cerca. Una vez más tendrás que despedirte de tu amada profundidad de campo.

Tu plano dura más de 5 segundos luego de que ocurre la acción? Ocurre algo? Qué línea del guión literario me está narrando tu plano? Ninguna? Perdiste tu tiempo o estás demostrando que no sabes lo que haces.

Cámara en mano? Tienes algún motivo o solo te provoca? Steven Spielberg rodó todo Saving Private Ryan cámara en mano (excepto prólogo y epílogo) no porque no tuviera dinero para una steady, sino que quería hacer sentir al espectador como un soldado más.

Luz natural? Una idea, coloca a tu protagonista a semi-contra a eso de las 10 am. De nada. El sol es un foco más, solo que tienes que esperar que esté en su sitio. Recuerda que vivimos en ciudades, donde hay un recurso llamado electricidad, rentar unas luces puede hacer que no todo lo tengas que grabar en el jardín de la casa de tus abuelos. Y por favor no hagas un maldito chiaroscuro contrapicado solo porque son las 12 y no te has ido a comer.

He ahí la estética Vimeo resumida en una palabra: paja.

No hay problema en usar esta estética, siempre y cuando no estés rodando: videoclips de rock, documentales, entrevistas y anuncios de otra cosa que no sea intensidad.

Si pusieran a 10 monos a jugar con una 5D, seguramente la primera línea estética que sacarían sería esta puta tendencia que agencias creativas han tratado de vender como otra cosa que no es sino desconocimiento del lenguaje narrativo, flojera e ineptitud.

La estética tiene que adaptarse a la historia, no es que como tenemos una 7D grabamos todo como si estuviéramos haciendo un videoclip de Foster the People.


En Public Enemies, Michael Mann grabó con video en lugar de cinta. Ver una películas de gangsters de los 30s con ruido digital y una textura ajena al cine se siente raro, se siente atemporal. Así es cómo Michael Mann consigue hacer de Public Enemies una cacería moderna de un mafioso de hace 80 años. Solo la textura de la imagen hace que el concepto de la película cambie.

Dicho toda esta teoría y análisis, por favor, creativos venezolanos, bájenle mil a esta mierda. Aprendan a agarrar una cámara y a buscar de contar las cosas correctamente.

Estoy hasta el culo de planos detalles de 20 segundos con 5 centímetros de profundidad de campo, chiaroscuros balurdos y un manejo de color terrible que busca de hacernos olvidar que no hay dirección artística decente, que no tenemos presupuesto para focos y el afán contínuo de recordar que en algún momento tuvimos 3.000$ para comprar una Canon.

Ya mucho tenemos con no decir nada como para encima no saber cómo decirlo. Hay un problema de contenido que es el esqueleto quebradizo de estas producciones. Nos podemos dar el lujo de un detalle de 10 segundos y profundidad de campo de dos dedos porque no hay otra cosa que contar. La estética refleja el empaque.

Esto es un proyecto que hice en la escuela.


En las secuencias de la mesa tengo un plano inicial que no establece el POV (es más una metáfora que puse porque me las quería dar de Wes Anderson), tengo planos detalles muy cerrados que sí debieron haber ido en el cenital, y no me convence el rollo cámara en mano con el general en fijo. He pecado, y siento que la obra pudo haber tenido un mejor acabado si hubiera separado lo que es cool de lo que es necesario.

En fin, dejo este corto porque quiero demostrar que he jugado con algunas de las cosas que critico, y esas cosas en particular no me funcionaron (aunque overall me gusta bastante el resultado final). Lo que funcionó es contar una historia, inventar, jugar con lo inesperado, olvidar lo contemplativo porque acá no había nada que contemplar; es un corto, no un río. Eso, y que me quiero ahorrar cualquier típico hater diciendo "qué coño sabes tú?", "Por qué nos nos iluminas con tu sabiduría /sarcásticamente". Aún habiendo cometido errores, no entiendo cómo coño alguien viene y saca mierdas contemplativas sin discurso alguno. No puedes centrar toda tu obra en el hecho que tu cámara está bastante bien, y que nadie va a competir contigo porque no tienen cupo Cadivi.

buenochao!

3 comments:

Chigüire said...

Ah, "critico errores. No me maten, aquí están los errores que he cometido". La manera más efectiva de matar la culebra por la cabeza :-D

@FortuneCris said...

rock and roll, romeo

Claudia Lizardo said...

"Es un corto, no un río" ... Esteeee... Te quiero.